Caso Baez-Sosa: ¿Condena ejemplar o vergonzosa?

Por Lucas Millares – Abogado penalista.
Estamos siendo testigos de la realización del juicio a los imputados que le causaron la muerte a Fernando Baez Sosa hace tres años en Villa Gesell.
Como es de público conocimiento a comienzos de la feria judicial se dio en inicio en la ciudad de Dolores al juicio oral, el cual es noticia en todos los medios y tiene a un país en la vigilia con un pedido eterno de justicia.
El caso se encuentra desarrollando con normalidad en un extenso y complejo juicio oral con la presencia de abogados de fuste como Fernando Burlando, quien actúa como letrado de la familia Baez Sosa.
Pero las chicanas jurídicas que aporta el defensor de los acusados, el doctor Hugo Tomei, además de dilatar el desarrollo del proceso, hacen pensar en la nulidad del juicio debido al planteo del inicio del debate oral: según él, los rugbiers habrían sido mal indagados y no se les había respectado los derechos.
Sobre esta irregularidad la defensa realizó una denuncia contra la defensora oficial y otros funcionarios judiciales.
Los argumentos fueron los siguiente: al momento de la indagatoria mientras el Dr Tomei viajaba para asumir la defensa de los detenidos, la defensora oficial que los representaba no garantizó los derechos de los imputados. En particular la defensora provista por el Estado no realizó entrevista previa y obligatoria con los imputados y no los asesoró previamente antes de declarar.
Asimismo, los funcionarios judiciales no les hicieron saber a los rugbiers el hecho que se les imputa ni las prueba que había en su contra. Estas inobservancias pueden traen aparejada como sanción la nulidad y ratificar la estrategia inicial de Tomei.
Mientras entramos en la etapa de alegados hay que tener presente el escenario completo: podemos tener una condena que puede ser ejemplar pero que también puede convertirse en vergonzosa por el incorrecto obrar de los funcionarios judiciales.